El acoso escolar, también conocido como bullying, es un problema que está cada vez más presente en las escuelas. De hecho, las cifras indican que solo en España cerca del 30% de los niños y adolescentes de entre 6 y 17 años han estado involucrados en un episodio de este tipo, ya sea como víctima o como agresor. También se conoce que el 6% de los alumnos han sido víctimas directas del acoso escolar, a pesar de que solo 1 de cada 3 son capaces de denunciarlo.
Sin embargo, aunque el acoso escolar ha saltado recientemente a las portadas de los diarios, lo cierto es que se trata de un fenómeno mucho más antiguo. Todo comenzó en 1982, cuando el psicólogo noruego Dan Olweus se interesó por este problema. Más tarde, a sus estudios se añadieron otras investigaciones realizadas en países como el Reino Unido, España y los Estados Unidos. Los resultados de estos estudios han permitido poner en práctica diferentes programas de prevención, aunque las expresiones del bullying cambian continuamente y están muy lejos de desaparecer.
De hecho, hace años el acoso escolar se realizaba fundamentalmente a través de la violencia física pero en la actualidad, debido a la difusión de Internet, también se hace referencia al ciberbullying, que conlleva una dosis mayor de desprecio, intimidación y aislamiento. Estas formas más “refinadas” de ejercer el acoso escolar no dejan marcas físicas por lo que son más difíciles de reconocer, suelen pasar desapercibidas para padres y profesores, pero el daño que le hacen al niño es atroz.
¿Qué es realmente el acoso escolar o bullying?
Algunos padres, que ya están al tanto de la existencia del acoso escolar, están dispuestos a desvelar sus signos en cualquier pelea que su hijo haya tenido en el colegio. Sin embargo, el bullying no es una simple pelea puntual entre dos niños, es una situación de intimidación, aislamiento o intimidación que se repite a lo largo del tiempo y sin que medie ninguna causa aparente.
Un niño se convierte en una víctima cuando sufre de forma repetida las acciones negativas de otros niños. En algunos casos puede mediar la violencia física pero no siempre es así, las bromas, impedir que forme parte del grupo, romper sus efectos personales, insultar o amenazar también son comportamientos típicos del maltratador. De hecho, se puede hacer referencia a diferentes tipos de acoso escolar:
- Físico: caracterizado por los golpes, empujones y agresiones con objetos
- Verbal: se recurre a los insultos y las burlas, sobre todo delante de otros niños, con el objetivo de humillar
- Psicológico: su objetivo es minar la autoestima de la víctima generando una intensa sensación de miedo
- Social: se pretende aislar al niño del resto de los compañeros del aula, haciendo que se sienta solo y rechazado
¿Por qué algunos niños se convierten en víctimas del acoso escolar?
No existe un perfil específico de los niños que se convierten en víctimas del acoso escolar, cualquier pequeño puede quedar a merced de este problema. Sin embargo, como regla general, el maltratador elige a niños que son diferentes del resto, ya sea por sus características físicas o psicológicas. Por eso, los niños más pequeños, que lleven gafas o que tengan algún tipo de discapacidad, están más expuestos.
También se ha podido apreciar que los niños tímidos, que tienen escasas habilidades sociales, están en situación de riesgo. La buena noticia es que cuando los niños cuentan con un grupo de amigos que lo respalde, las probabilidades de sufrir acoso escolar disminuyen notablemente.
Las consecuencias del acoso escolar
Más allá del daño físico, que tarda pocos días en curar, las verdaderas consecuencias del acoso escolar se aprecian en el plano psicológico. Estos niños suelen desarrollar una baja autoestima y con el tiempo comienzan a mostrarse inseguros y desconfiados, se recluyen en sí mismos y la depresión no tarda en aparecer. Cuando el problema perdura y no se le pone coto, aumentan las probabilidades de que desarrolle alguna psicopatología durante la juventud y en algunos casos extremos el alumno se quita la vida.
¿Y ahora qué?
Cuanto a los casos de acoso escolar, se ha escrito mucho, se ha expedientado al director, se han intentado buscar explicaciones (carencia de protocolos claros, falta de recursos humanos en los centros, escasa sensibilidad en la sociedad, etc.). Pero está claro que el acoso escolar o bullying es una realidad, que quizás no esté muy extendida pero que existe. Por eso es importante abordarla desde todos los medios posibles. Sin embargo, parece que el esfuerzo y la mentalización no dan los resultados apetecidos.
Una opción es conocer y analizar experiencias que han demostrado dar resultado en otros colegios o países, como por ejemplo, Finlandia. Se ha publicado en estos últimos años el método finlandés para acabar con el acoso escolar y el ciberbullying, denominado KiVa (acrónimo de dos palabras finlandesas, Kiusaamista Vastaan, cuyo significado es “contra el acoso escolar”).
Después de varios años de implantación, los resultados se pueden considerar excelentes, ya que los casos de acoso escolar desaparecieron en el 79% de las escuelas y se redujeron en el 18%, además de aumentar el bienestar escolar y la motivación por estudiar, así como la disminución de la angustia y la depresión.
El método finlandés para acabar con el acoso escolar – KIVA
¿En qué consiste este método KiVa?
KiVa intenta cambiar las normas que rigen el grupo. Dentro del grupo están los otros, esas personas que no acosan, que observan, que son testigos y que se ríen. Los estudiantes reciben una veintena de clases a los 7, 10 y 13 años para reconocer las distintas formas de acoso y mejorar la convivencia. Hay diez lecciones y trabajos que se realizan durante todo el curso académico sobre el respeto a los demás, la empatía… Cuentan con material de apoyo: manuales para el profesor, videojuegos, un entorno virtual, reuniones y charlas con los padres… KiVa establece que los vigilantes del recreo usen chalecos reflectantes para aumentar su visibilidad y para recordar a los alumnos que su tarea es ser responsables de la seguridad de todos. Además, en cada colegio hay un equipo formado por tres adultos que se ponen a trabajar en cuanto tienen conocimiento de un caso de acoso escolar o ciberbullying en el centro.
Veamos una clase anti bullying en finlandia:
Una clase antibullying en Finlandia from Mayra Zepeda on Vimeo.
Para conocer más sobre este método, hay estos dos enlaces; el primero es un artículo en el periódico ABC y el segundo una guía.
Así combate Finlandia el acoso escolar y el ciberbullying en las aulas (Periódico ABC)
Programa KiVa contra el acoso escolar. Guía para padres
En España, algunos colegios y organizaciones ya se han interesado por esta iniciativa, como por ejemplo la Escuela Escandinava de Madrid que nos deja su testimonio